Se ocupa de todo. Hasta, incluso, la firma del contrato de compraventa. Al devenir asesores personales, los honorarios de cualquier Personal Shopper Inmobiliario responden al trabajo realizado y, como es el comprador quien adquiere nuestros servicios, negociamos buscando el mejor precio y condiciones posibles.
El Personal Shopper Inmobiliario se encarga de buscar, visitar y gestionar por nuestro cliente. Descarta todo lo que no se ajusta a vuestras necesidades, para así presentarles la selección de los inmuebles que concuerdan con vuestros criterios de demanda.
Durante el transcurso de la búsqueda del inmueble ideal, todo buen Personal Shopper Inmobiliario que se precie debe elaborar los informes técnicos necesarios para garantizar a su cliente una compra con las máximas garantías. Averigua si hay problemas o puede haberlos en un futuro: reformas, actualizaciones, futuras obras.
Accede a TODA la oferta inmobiliaria.
Trabaja en exclusiva para su cliente hasta el fin de la prestación de sus servicios.
Personalizamos el servicio de modo que buscamos, entre toda la oferta existente, la propiedad deseada por el cliente según sus necesidades (características, precio, etc.). Nuestra misión es conseguir la mayor satisfacción en la compra de cada cliente y la no vinculación con el vendedor, nos lleva a estrechar lazos y a buscar, siempre, lo mejor para el comprador: Defiende esos intereses como si fueran propios con una dedicación exclusiva.
Sólo el Personal Shopper Inmobiliario es un gran conocedor del mercado y buen negociador, a la vez, que nos ayudará en la tarea de despreocuparnos de todo y dejar, en manos de profesionales de toda confianza, la búsqueda, gestión y tramitación del cómputo que engloba el "comprar un inmueble". Gracias a ello, podemos conseguir sustanciosas rebajas de precio en la dura batalla que, nosotros mismos como asistentes de este tipo, tenemos contra la inflación de precios, en un mercado inmobiliario irreal.
El Personal Shopper no intermedia entre comprador y vendedor. El solo se posiciona y defiende los intereses de su único cliente (el comprador), poniendo toda su formación y experiencia a su servicio.